Estimado y respetado Dr. Negri:

Como todos los años, desde hace exactamente 17, he recibido ayer sus congratulaciones por mi cumpleaños.

Por primera vez le contesto porque, ya al final de mi carrera judicial, no puedo omitir expresarle el sentido que ha tenido para mí, la llegada a mi despacho, año a año, de la esperada esquela, y no como un acto rutinario sino como reafirmación del vínculo inmanente que une a la magistratura.

Los hombres de bien se manifiestan con sus actos de variada manera y ésta es una de ellas, que lo enaltece y distingue.

Lo saludo con mi más especial consideración y le deseo un muy feliz año 2012.

Y también, un feliz cumpleaños.

Orlando Arturo Greco
Juez del Trabajo