Al poeta
Héctor Negri

Querido Héctor

Han transcurrido los meses y un aparente silencio desde el instante en que tu pregunta "¿Adonde fueron los pájaros?" me entregó éste libro, inconfundiblemente tuyo, y su más allá de memorable ternura.

Debo confesarte que el irlo habitando se transformó en una imprevista aventura, dónde se confundieron sin cesar los sentimientos más encontrados y profundos. Resulta admirable tu casi milagro de haber podido musitar así algo que sólo el silencio más alto y más secreto y más herido convierte en poema.

Dada la intensidad de este cabal testimonio de tu talento, siento que toda aproximación crítica resultaría absurda. Sólo me atrevo a acercarte, a acercarles la tácita celebración que cada instante de tu voz transforma en silencio y belleza perdurable.

Un inmenso abrazo para Andrea y para vos mi invariable adhesión interior.

 

Ana Emilia Lahitte