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“…Todo lo que Ud. ha formulado responde a la verdad, pues esta es necesariamente objetiva, cuando de cuestiones relativas al orden natural se trata.
Profundiza Ud. y esto es necesario en estos tiempos de decadencia. Al hacerlo, encuentra lo axiológico que permite fundamentar la ley en lo justo. Esto último solo admisible en términos de certeza, desde el punto de vista de lo natural.
Prestigia Ud. al Poder Judicial, y eso reviste hoy una importancia sustancial. Se trata de la contribución al inicio de una imperiosa recomposición que requiere la subsistencia de nuestra sociedad.
Le felicito y le animo a continuar, haciéndole saber de mi disposición a acompañarle en esta lucha por la vida. Dios le ha de premiar. No lo dude....”
Dr. Juan Carlos Grisolía

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“…Qué bueno lo que dijo y qué bueno que venga de alguien como Ud.
Muy valiente y muy acertado. Lo felicito…”
Tomás Méndez

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“… Siento un deber moral ineludible hacerle llegar mi total adhesión a lo que dice sobre el aborto. Sus expresiones y la función en la cual se desempeña me hace pensar que no todo está perdido en nuestra República…”
Abog. Diógenes Hugo de la Colina

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 “…No exagero si le digo que es el alegato más acertado y contundente que he leído en mucho tiempo en defensa de la vida indefensa de los niños por nacer. Estoy convencido de que algún día (esperemos que no muy lejano) nuestra civilización caerá en la cuenta del tremendo holocausto que está consintiendo, con el aval de una inmensa mayoría, por negar lo que es de por sí a esta altura evidente: que el aborto consiste en la eliminación de una vida humana…”
Dr. Ignacio María de la Riva 

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“…Caro amigo. Carezco totalmente de formación jurídica, pero coincido plenamente con su planteo. Me pregunto que sucedería si en lugar de autorizar el aborto, la Ley permitiera que la mujer violada, con la sola presentación de una declaración jurada, pudiera matar al violador. Seguramente, todas las organizaciones de "derechos humanos" pondrían el grito en el Cielo. Y, a mi criterio, lo harían con razón. No admito condena alguna sin Juicio previo. No admito, bajo circunstancia alguna, la pena de muerte. Pero vale la pena el ejercicio imaginario;¿no le parece?...”
Ramon Yugdar

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“…Le hago llegar mis felicitaciones. Demuestra con su carta actitud justa y plena de sentido común, tan escaso en estos tristes tiempos que la República está atravesando…”
Doctor Roberto A. Meneghini

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“…Muchas gracias por pensar como piensa, aun más: por luchar por la humanidad y por el país.
La Argentina me arrebató la credibilidad de la esencia de justicia; veo este concepto como actos aislados de fe. 
Ruego a Dios más hombres que vivan y mueran por los valores primordiales…”
Rodrigo Gari

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“…Felicitaciones. Es reconfortante saber que todavía existen jueces capaces de defender el derecho a la vida. Sigamos trabajando por ello…”
Miguel Haslop

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“…Tengo el agrado de dirigirme a usted, a los efectos de expresar mi reconocimiento por su carta (…) donde una vez más nos ofrece su excelso y valiente testimonio a favor de la vida…”
Manuel Outeda Blanco –Fundador y Presidente de la Exposición del Libro Católico.

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“…Lo felicito y le agradezco por la carta publicada…”
Francisco Silveyra

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“…He leído tu valiente carta. Te felicito por tu postura tan jurídica, humanista y cristiana.  Comparto cada palabra…”
Daniel Filloy

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“…Lo felicito por su claridad en la defensa de los valores culturales y especialmente por el enfoque jurídico en defensa de la vida…”
Julieta del Valle de Rodríguez Villar

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“…Deseo manifestarle que los terminantes conceptos y consideraciones de su carta son otros tantos latigazos sobre las espaldas y las conciencias de los legisladores y promotores de la monstruosa escalada desatada en favor del homicidio al ser humano nonato.  A las ajustadas aserciones jurídicas por Ud. expuestas, me atrevo a agregar un aspecto médico que si bien es profundamente conocido, no ha sido divulgado en letras de molde : La madre abortista y los adalides del aborto "legal", utilizan hasta el hartazgo el falaz concepto "del derecho a decidir sobre su propio cuerpo".  Todas las células de la madre, poseen una clave cromosómica y genética única para cada ser humano, mientras que el huevo fecundado tiene otra diferente.  Ergo, no es propiedad de la madre, es otra persona distinta de ella, y sobre la cual no tiene derechos…”
Dr. Héctor Augusto Fasce (médico jubilado)

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“…Lo felicito por su excelente y clarificadora carta. Quiera Dios que ayude a ablandar corazones y abrir inteligencias…”
Matías Braconi

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“…Es mi voluntad felicitarlo por vuestra carta sobre el aborto.
Celebro que un jurista de extensa trayectoria defienda la vida del niño por nacer a través de los sólidos argumentos desplegados en dicha carta…”
 Juan C. Ceriani Cernadas

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“…Mi muy sentida adhesión a tu carta. Es, en poquísimas palabras, uno de los mejores alegatos que he leído sobre uno de los temas más graves de nuestro tiempo…”
Ernesto J. Miqueo Ferrero

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“…Es lamentable que en este país cada vez se protejan menos los derechos del niño por nacer. Se pregona la lucha por los derechos humanos y se pasa por alto el primer derecho humano que es el derecho a la vida.
Quiera Dios que las cosas cambien. Por el momento, no parece ser el caso y se necesitan más jueces honestos como usted dispuestos a jugarse por la defensa de los más indefensos…”
Abog. Francisco J. Roggero

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“…Coincido plenamente con la carta.
Como egresado de la UNLZ subsede Olavarría he tenido el placer de conocerlo en calidad de alumno, coincidiendo con muchas de las líneas de pensamiento por usted expuestas…”
Dr. Sergio J. L. Tagliani

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“…Debo felicitarlo por la exposición de los derechos "olvidados" del niño por nacer, del significado y gravedad de lo que se pretende. Espero que sus dichos den un poco de claridad y luz a la sociedad…” 
José María Casabal

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“…Ante tanta miseria que observo en los hombres que detentan puestos de autoridad en nuestras instituciones, su carta constituye un destello de luz en tanta oscuridad.
(…) ha expuesto argumentos irrebatibles en defensa de la vida y ha señalado con exactitud meridiana la enorme contradicción entre los que dicen defender "Derechos Humanos" y al mismo tiempo sancionan, ya sea por medio de leyes y disposiciones o por medio de fallos, el crimen más cruel…”
Ing. Hipólito Valverde

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“…Lo felicito por la claridad y valentía…”
Mariana Bosch de Casabal

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“…Le agradezco que levante su voz para iluminar un poco este mundo del revés. El mundo de los olvidos. Mujeres que olvidan que sus pechos son para llenarse de leche, no de siliconas...médicos que olvidan su juramento hipocrático y se convierten en verdugos...sociedades con individuos que olvidaron que son parte de un entramado y reclaman sus derechos individuales por sobre los del conjunto, sin entender que si se lastiman a sí mismos nos lastiman a todos...un mundo que olvidó que un error se corrige con una buena acción.  
Una violación es un hecho horrible y traumático pero ¿por qué no intentar que los ojos de ese bebito inocente cure las heridas que provocó su padre? Sé que el único dolor que tiene sentido en este mundo, es el dolor de parto, que la progesterona hace maravillas al despertar el instinto maternal, y que todavía nadie descubrió un gen que determine que el hijo de un violador se convierta en otro.
Le agradezco a usted que como juez no se haya olvidado de lo que es realmente justo…”
Marisa Berástegui (madre y bióloga)