Profesor:

Quiero agradecerle de corazón la cursada que me ha brindado. Ayer, 26 de noviembre me presenté a rendir el primer módulo, ya que el fin de semana del 17 de septiembre tuve que viajar a México a visitar a mi marido, padre de mi bebita de tan sólo 8 meses.

Usted se preguntará por qué tantos detalles; pero me siento en la necesidad de decirle que pese a todas las dificultades que me han surgido, he tratado de concurrir a los encuentros de los sábados, ya que éstos me han sido muy gratificantes.

Muchas veces he concurrido sin dormir -por noches de fiebre de mi hermosa Delfina-, he molestado a toda mi familia a fin de que pudieran cuidarla hasta que yo regresara de cursar. He tenido un cuatrimestre movido pero realmente me ha llenado el alma.

El segundo módulo lo viví muy a flor de piel y me he replanteado muchas cosas. Obviamente se lo he trasladado a mi familia porque también han vivido conmigo la ida del ser más maravilloso del planeta... mi querido viejito... hace casi cinco años.

Perdido físicamente a mi padre por un accidente cerebro vascular que lo ha tenido 6 meses en coma; digo físicamente porque espiritualmente él nos acompaña todo el tiempo.
En ese momento Negri, pensé que se me terminaba el mundo; no encontraba sentido a nada, nos costó muchísimo asumir la pérdida tan querida de mi padre. Esto desembocó en muchísimo dolor en toda mi familia.

Hoy pude retomar los estudios y ya estoy próxima a recibirme. Anhelo con toda mi alma que él esté hoy conmigo, pero es imposible. Me he enojado con muchas personas (médicos, parientes, y hasta con Dios).
Hoy lo veo de otra manera y no creo que el haber cursado en su cátedra haya sido casualidad; creo indiscutiblemente que mi papá me sigue guiando desde donde está y me ha puesto esta materia en el camino.

En todo lo que llevo de mi carrera jamás sentí el trato de un profesor con tanta entrega a sus alumnos; al contrario, fui un número más de una simple lista de cursada y esto también fue uno de los motivos que he tenido para abandonar la carrera algunos años. Pero no es reproche a los demás docentes; cada uno debe hacer lo que siente y ellos lo sentirán así.

Me enorgullece mucho poder decir que cursé la materia de Fundamentos de los Derechos Humanos del Excelentísimo Dr. Héctor Negri; me emocioné en el aniversario de sus 50 años de docencia y reflexioné, que si a mí me hizo un clic la cursada usted ha hecho muchísimos clics otros alumnos, innumerables, que hoy tendrán otro pensar de la vida misma.

Muchas Gracias por su entrega a la docencia. Es un gran ejemplo de docente y persona.
Ojalá que sea contagioso para el resto de los profesores.
Trataré de poner mi granito de arena y una vez finalizada mi carrera de grado, iniciaré la de docente y esta decisión se la debo agradecer a Ud.

Bueno espero no haberlo aburrido, perdone mi atrevimiento pero necesitaba agradecerle aunque sea por este medio. Trataré de comprar alguno de sus libros así si usted quiere me lo autografía el próximo sábado, ya que no todos tienen el placer de cursar con su Excelencia.
Muchísimas Gracias, mucha salud y muy buena vida.

Un abrazo grande.


Cintia Regina del Milagro Cruz