Querido Negri:

Sí. Como a usted le gusta que lo llamen. Espero que tenga una hermosa Navidad junto a sus seres queridos.
Soy una alumna que lo recuerda como lo mejor que le pudo pasar en su carrera.
Conocerlo, escuchar sus clases, llorar a su término cuando todos lo aplaudimos; porque lo suyo no son clases, son lecciones de vida.
Gracias por ser así. No cambie nunca aunque el Derecho vaya por la escalera y las sociedades por el ascensor.
Mil gracias por enseñarme tanto.



Sandra Ratt
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