¡Hola Héctor!

¡Quiero expresarte mi agradecimiento por la clase del sábado!
Me encantó como la primera vez cuando cursaba la materia escucharte hablar de la utopía de la isla. Qué bueno es recordar cada tanto estas enseñanzas y "no tirar la toalla" ante tantas realidades dolorosas que nos rodean.
Si el 10 % de los alumnos (y estoy persuadida que serán muchos más) supieron abrir sus cabezas y corazones a esta cursada fuera de serie, estarán agradecidos y orgullosos de haber tenido un profesor como vos. Así como también te pasó con Jiménez de Asúa y con otros con quien te formaste.
Podrás darte por contento que las semillas que sembraste darán sus frutos. Porque sos un tipo sencillo y amorosamente encantador. Y ello es algo importante para destacar.
Has llegado a ser Juez de la Provincia. No conozco a otros con tus cualidades. Algunos  actúan como si fueran dioses y con sus conductas van en contra de lo que se supone significa honrar la Justicia (…).
¡Ojalá haya unos cuantos Negris más para el bien de la República!
Un abrazo desde el alma querido maestro.

 

María Luisa Graff